El Colneptunus hungaricus es de los cangrejos más difíciles de conseguir ya que su distribución geográfica dentro del eoceno es escasa, además es un cangrejos de profundidad media-baja por lo que muchas veces los yacimientos de margas donde se podrían encontrar no son accesibles, y para terminar de rematar la faena resulta que salen metidos dentro de la marga compactada y se necesita una percutora y una rotatoria para limpiarlos, además una buena dosis de paciencia y tiempo. Si se tiene la suerte de ir a un sitio donde haya y se limpia, quedan así de bonitos:
Tiene un caparazón precioso con unas protuberancias y espículas que lo hacen muy agradecido y le dan un aspecto de cangrejo agresivo: un auténtico depredador.
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